Se atreve a mirarlas por encima del hombro
sólo por haber sobrevivido a la perfección del ser humano.
Necesito la sal en mis parpados al andar sobre la arena de la playa. Necesito que sea otra vez esa estación cálida. Aquella que calentaba mi piel al cerrar los ojos. El mar bajo mis pies, ese mismo mar que mecía los besos de verano.
Tendría que haber parado el tiempo antes de ver que no hay marcha atrás.
Si aprietas mucho, mucho, mucho los ojos y deseas un sueño...
-Magia-.
En fin, me suena chino, pero.. ¿qué mas da? Me obsesiono, no pienso, no actúo; y a lo tonto, como me solía gustar, vuelo sin preocupaciones alrededor tuyo y me sigo obsesionando.
-Ya actuaré cuando me canse, cuando esperar no tenga sentido alguno.
Pero hasta el momento, simplemente me aburro y revoloteo; obsesionada con felicidad en la mirada.
Camina torpemente con el corazón en la mano sin preocuparla quién se lo pueda robar con un soplo de un beso.