Recuérdame cuando todo se me caiga de las manos que un día planeamos el asalto al cielo. Que está entre nuestros asuntos pendientes eso de ser filósofos emprendedores; y crea un paraíso lleno de garabatos e invítame a pasar un rato que la noche me encierra y no dejo de temblar.
Y sigue bailando conmigo sólo con la mirada desde la otra punta de la habitación. Con esos ojitos que desabrochan las ganas de mezclarse... -Humm... Nadie dijo que fuera fácil.- Y si luego quedan fuerzas dime que eres de esos que no llevan un ramo de flores a la cama.
Que si el barco se hundiera
yo sería el capitán
y éste no es mi barco
y yo no soy de nadie,
tampoco sé nadar
Me dedico a soplar niebla
que los bichos están ahí
te prometen almohadas
te las dan por las dos caras
quieren jugar con la boca
de sangrar, de no latir
No hay comentarios:
Publicar un comentario