lunes, 9 de diciembre de 2013

Se fue...

...Había una nota en tinta roja encima de la mesa, pero nadie se dio cuenta.

Muchas noches cuentan que no la vieron marchar y otros que casi consiguió despedirse de todo el mundo, incluso de aquellos que aún no había llegado a conocer. La historia se metamorfosea según los labios que la narren. Sólo ella sabría con exactitud lo que llegó a hacer y las palabras que no llegó siquiera a pronunciar.

Y a veces todos nos dormimos recordando su sonrisa, que más que sonrisa era un gesto triste. Gesto de mal augurio para los que comprendieron que el huracán se generó en ella misma, en el núcleo de su corazón, y que casi nos destruye a los que estuvimos a su alrededor.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Conversar con tu pasado.

Mirando a los ojos lo que un día fuiste, comprendes que todo se transforma,
que nada se mantiene ni se queda inerte:

Lo trágico se vuelve comedia.
Lo deseado, ya en algo olvidado;
que si lo poseíste ahora le restas importancia (a la deriva entre las olas),
o lo abandonaste en sordo acatamiento si jamás llegó a ser tuyo...
Las risas en ama(r)go surco de labios tras la evocación.

Lo original lo torciste en rutina.
La culpa, en reproches y los miedos empleados en justificación.
Las canciones que acompañaban llantos ahora acompañan tus viajes,
Y ahora son ladrones de lágrimas las que antes robaban sonrisas.


-A veces esa pequeña niña asustada torcía el morro cuando las cosas le disgustaban. Y ahora, con los bordes de tu boca pulidos en rojo, esperas a que la ilusión vuelva a llamar a tu puerta, conformarte con dejar que te iluminen la mirada de plata en vez de dar luz a tu propia vida.
"Todos los comienzos empiezan en uno mismo", me dijiste un día. Emplee-mos-lo.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Las más bellas historias comienzan con la gracia de las amistades que un día separaron los caminos y tras los años, a la vuelta de la esquina, se encontraron con un choque de sonrisas y la ilusión tardía en la mirada; como un fino hilo que se amarra en las dos personas y no las suelta.
Y en ese momento el silencio tornó palabra:

-¡Cuánto cambiamos! Otras lenguas, otras caras, otros perfumes,... Pero, a fin de cuentas, la misma persona de hace tantos años.
(Silencio entre los dos, el hilo que los une tiembla)
-No se equivoque, bonita. A mil leguas dentro de mí quizás sí logre encontrarme. Muchas guerras no-victoriosas me han convertido en algo que no llegaste a conocer. Pero no se asuste, dicen que el alma de las personas no cambia, que gira en sí misma para protegerse de las agresiones de la vida. No se suelte del abrazo, señora (¿o he de referirme a usted todavía como señorita?); no se ponga esa máscara dubitativa. Podríamos intentar ser felices de nuevo.
(Suspira ella)
-Lo más trágico es que sigues teniendo ese olor que me volvía loca. Me vuelve a recorrer el cuerpo la idea de que no estamos haciendo lo correcto. Y sin embargo, parece que estuvieses esperando lo más inevitable de esta vida: Reencontrarnos.
-Si ya nos hemos vuelto a encontrar, mejor perdernos por esa calle de allá. Que suceda lo que usted desee. En su mano nuestro destino.

http://www.youtube.com/watch?v=sb07_VWf6P4

miércoles, 30 de octubre de 2013

Cena para uno.

¿Cómo transgredir la norma que ya no nos dicta la conciencia? 
¿Qué nos hace vulnerables a las palabras que siempre nos negamos a escuchar? 
Detrás de cada acontecimiento la llama se expande o se empequeñece, nos quema o nos enfría haciéndonos partícipes de nuestra propia muerte. Hoy me quedé helada ante la nada. Escoltada por pensamientos que torturaban mi presente y me alejaban de un sueño que a veces dudé si tuve:

"Y detrás de la puerta estaba yo, con un ramo de flores blancas en las manos a juego con el vestido de gasa; los pétalos iban cayendo como los pliegues de ropa sobre mis rodillas. El leve temblor de la impotencia que da el no tener la situación agarrada por los tobillos. Pero sentía que hoy estaba realmente guapa. El aire de mi alrededor se congelaba por momentos y tú no dejabas de tocar el picaporte desde el otro lado, desde otro horizonte, pero nunca lo torcías más de veinte grados. El poder entre cinco dedos ajenos. Jugabas al vaivén de las ilusiones. Detrás estaba yo, necesitando un giro inesperado de muñeca de más de cuarenta y cinco grados que accionase el mecanismo para abrir el portón, apagar el frío y entregar el ramo de flores. Pétalos arrugados entre las manos que no saben cómo contener el equilibrio que un día guardé. Y sonó un chasquido, los ojos abiertos como lunas de la ilusión. Por fin, era el momento. ¿Cómo sería...? 

Y de pronto te das cuenta, los sonidos no se reproducen a tu lado, sino que cada vez lo oyes todo más lejano. Vuelves a ser la puerta no-elegida. Siempre la persona herida."

domingo, 29 de septiembre de 2013

Cuando te vas

A veces la lluvia es tan fina que apenas la notas rozar; con ese característico murmullo de las flechas al caer en parábola hacia nuestro corazón. Tendríamos que haber cogido el paraguas y sacar del armario los chubasqueros, prevenirnos de lo inevitable o hacer que somos algo más normales. Normales... esa palabra que te exacerba en proporciones escandalosas, que te llena de ruido la boca cuando te encuentras de pronto con este término. Solías decir que las personas normales son tristes en sí mismas, sin más preocupación que hacer lo que está escrito, incapaces de ver los fallos a la moral o el raciocinio cuadriculado.

La estruendosa soledad me está volviendo normal, Verónica. Tú, que te fuiste sin dar más explicación que la rotunda negación de lo inevitable ante nuestro pronóstico acertado. Negándolo todo y mandándolo todo a la mierda. La tristeza que envuelve las cosas de esta casa se está precipitando en mi mente y no me deja pensar.

Y tu vestido favorito sigue en el cajón, como recién planchado... Como te gustaba a ti.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Tan detrás de ti

Todavía me pregunto si recuerdas aquellos momentos en los que me recitabas fragmentos de los libros que solías leer y releer con esa sonrisa sorda que lograba transportarme hasta tu infancia. "Yo sé, mi amor, que estás triste. Te acaricio el pelo en silencio pero no sé qué más hacer. [...]" Ahora me aturdo y no encuentro las palabras que expresan que te echo de menos. Estos pensamientos vienen para callarse en mi boca; y me pregunto cómo pudimos cambiarlo todo para ahora no saber controlar nada. Ni siquiera este gesto sincero delante del espejo, ya tan lejos de casa.

Empaqueto mis cosas, las que ahora son la contrapartida de mi vida.
"Encontré un beso detrás de aquella fotografía que un día no quise encontrar y me puse a llorar."

A veces pienso que todo ese tiempo fue historia y que se localiza envuelto en el mismo cajón que las Cruzadas de los Reyes, volviéndote así mi "Corazón de León" un día de octubre y dejando atrás una larga aventura que no sé cómo rememorar.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Hoy me podrías encontrar.

Y si susurras y pronuncias mi nombre no dudes en metamorfosear los pensamientos que compartes conmigo en una bella y simple sonrisa. Leve surco curvado debajo de la nariz. Luego piensa en la locura y en lo poco que la aprovechamos.

Detente en la esquina donde de jóvenes solíamos jugar a esconder las penas en un furtivo beso y un leve roce de miradas. Hoy me podrías buscar en el estercolero de sueños que apenas ya suelo recordar; hoy, que es un día de esos en los que las rodillas tiemblan al pensar en todo lo que fuimos y a lo mínimo que conseguimos llegar.

Bloquea mis pasos para que deje esta sensación de quemar mi piel, no me dejes continuar. Pulsa el botón que decelera los latidos del corazón. Pero sobre todo haz que pare de escribir, porque hoy me podrías encontrar.

jueves, 18 de julio de 2013

Pronombres relativos a nosotros.

Por un momento pensé que era ella. Ella otra vez. Cuyas manos amarraban mi desorientación y fijaban el abismo en un simple salto, un tonto escalón. De tanto pensar la cubrí de nuevas ideas que, realmente, no la hacían más ella. La perdía en mis pensamientos, en cada vuelco del corazón,... En cada ilusión por ella. Nos volvemos unos pardillos cuando fijamos un eje en torno a una única persona, en el momento en el que cada acto propio va referido a lo ajeno. Torpes sensibles en la complicación de incluir mayúsculamente al otro en la vida inherente.

Ante tal grandeza de sentimientos sólo queda la desobediencia ante la realidad.

Pero a veces ella es más, lo es todo, pero nos fue nada.

jueves, 4 de abril de 2013

Cruzó el límite de sus sueños


Transpasó la conjura de los sabios para dar pie al hombre valiente. Hombre de cicatrices y manchas de barro en los zapatos.

Y mientras ella, ella, camina despacio por la sala con un pitillo entre los dedos. El humo convierte enigmática la habitación donde ellos dos no comprenden el ruido de la vida. Tan ajena a ellos en estos momentos intensos.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Quiso terminar con el punto final

Los pliegues de su voz fueron vanos e insatisfechos recuerdos de algo que ya no posee memoria. 
Desropada de alguien que admire su afecto. 
Ojos claros para ver la noche más bella. 
Humo y alcohol para enturbiar esa mirada que antes
a más de uno 
cautivaba

jueves, 17 de enero de 2013

Confuso trasteo

En un pequeño momento de calma encontré el motivo de mis frustraciones; aparté la silla de la mesa para dejar el asiento a la dura realidad que hoy aprisiona. Porque las palabras dulces que me intentas instaurar no son más que el consuelo tonto de la brutalidad de vivir, del tormento ante lo inevitable. Vivir, morir. "Sopesa lo que dices y piensa dos veces lo que haces"

-Y tal vez no todo esté perdido, pero tampoco quiero que me venden los ojos.
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-¿Volverás?
-Únicamente en el momento en el que todo esto cambie, se repose en el fondo y podamos comenzar una nueva vida para matar a la antigua que ya nos apesta.

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