sábado, 4 de mayo de 2019

El hambre de quererte

Que estuve comiendo pan y agua todo este tiempo
para que tú pudieras seguir golpeando rabioso mis ojos
que no querían ver, que te veían siempre con adoración.
Y todavía, cuando te pienso, 
no me controlo y tiemblo.


________________

¿A quién tenías delante cuando estaba recostada en tu pecho?

Y me acostaba dudando de si era a mí
a quien tenias delante.
Me recostaba sobre tu pecho para obligarte a mirar
a quien tenias delante;
¿quién se rompió en pedazos por ti, quién mordió el suelo?
sólo quería un duelo de miradas para conocer la verdad:
porque no era a mí a quien veías
cuando me tenías delante.

No sabía que en el espacio que quedaba entre tu pecho y el mío cabían todas las estrellas del universo,
cuando estaba recostada en tu pecho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores