sábado, 20 de septiembre de 2014

A veces lo sueño y lo hago realidad. Lo convierto en algo material. Palpable. Como si te rozase con el meñique cuando nadie mira, para captar tu atención y dedicarte una sonrisa. Una sonrisa que ahora comienza a percibirse translúcida, como un papel de fumar antes de prenderse en el recuerdo o en la ilusión.

Y cuando lo sueño y lo trazo en líneas de presente me emociono y, aunque no estés, la sonrisa que nace tiene dedicatoria a todo lo que tu eres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores